Es fundamental que en la etiqueta podamos encontrar el símbolo CE (Comunidad Europea). Pero la venta de la estufa no solo debe estar regulada por la Comunidad Europea, sino que también deberemos buscar un certificado de calidad europea, proporcionado por la normativa EN.
Por otro lado viene indicada la potencia, que se mide en kw. En las estufas de aire puede variar desde 6 kw hasta un máximo de 15 kw, todo dependerá del tamaño de las habitaciones que se desea calentar y el aislamiento térmico de la casa. En el caso de las estufas hydro la potencia deberá ser mayor, con valores que van desde 12 a más de 25 kw.
También hay un valor de porcentaje para indicar la eficiencia, las emisiones de CO2, los datos del fabricante y en el caso de las estufas hydro, la potencia a la que es transmitida el agua.
Una estufa de pellets necesita poco mantenimiento. Es el mantenimiento relativo a la limpieza de la caldera y la bandeja donde se depositan las cenizas el que requiere más dedicación. También sería apropiado llamar a un técnico de una vez al año para la limpieza de la chimenea y las partes internas de la estufa (se puede también contactar directamente con el fabricante y su red de servicio).
Incluso la elección de pellet afecta al buen funcionamiento de la estufa. La cuestión clave es elegir en base a la calidad de los materiales (también para asegurar una buena calidad del aire y el bienestar ambiental de los espacios interiores).
En cuanto a los costes, una estufa de pellets de aire puede costar a partir de 1.500 a 3.000 € y una estufa de agua, puede variar entre 2.000 y 4.000 €. La variación del precio depende de la potencia, el material y el diseño. A esta cifra se debe añadir el coste de la instalación, que varía mucho según el tipo de sistema que se elija y del trabajo que se requiere para la instalación de la chimenea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario